14 de abril de 2016

Compositores ilustres (XXV): Johann Strauss

Hoy en Compositores Ilustres os presentamos, no a un músico únicamente, sino a varios, a toda una saga de artistas que procedieron de la misma familia: la dinastía Strauss.

El primer músico de la dinastía Strauss fue Johann Strauss. Nacido en 1804 en una familia humilde vienesa, adquirió sus primeras nociones musicales cuando era adolescente. Su madre falleció cuando él contaba con siete años y su padre murió ahogado en las aguas del Danubio cinco años más tarde.

Aunque fue aprendiz de encuadernador, comenzó a recibir clases de violín y viola que le llevarían a formar parte de un afamado cuarteto de cuerda conocido con el nombre de Cuarteto Lanner en el que también tocaba Josef Lanner, músico que años más adelante se convertiría en su fiel enemigo.

El Cuarteto Lanner interpretaba valses vieneses y piezas de música popular de Austria. Entonces el vals no era más que una música frecuentemente interpretada en bares y tabernas pero que sería elevada hasta los grandes salones del centro de Europa gracias a la labor de compositores como J. Strauss. Similar recorrido tendría años más tarde otro estilo musical llamado Tango, primo hermano del Vals y que también surgiría desde los arrabales argentinos hasta la clase social alta y de aquí al resto del mundo.

Con el tiempo el Cuarteto Lanner se convirtió en una pequeña orquesta que era dirigida por el propio Lanner y cuyo director adjunto era Strauss. En 1825, agobiado por problemas económicos, Strauss decide formar su propia agrupación y comienza a escribir algunas que reciben una buena aceptación del público. Esto sembró una gran enemistad entre Lanner y Strauss quienes competirían por crear los valses más bellos.

Reina Victoria
La orquesta Strauss adquirió buena reputación y fama en Austria y en otros países por donde Strauss realizó viajes: Alemania, Países Bajos, Bélgica, Escocia, Inglaterra… Fue en este país precisamente donde tuvo la oportunidad de presentar su música a la Reina Victoria en 1838 ampliando aún más su fama.

En temas amorosos, Johann se casó con Ana María Streim aunque su matrimonio no pareció funcionar debido a que Strauss pasaba mucho tiempo fuera de casa, en sus giras por Europa. Esto le llevó a tener un amante con quien tendría seis hijos. Ana María sufrió tanto este hecho que, además de divorciarse años más tarde, trató de apartar a sus hijos de la carrera musical. A Johan Strauss II, por ejemplo, le prohibió estudiar música, a Eduard le conminaron a trabajar en el consulado y a Josef le dirigieron hacia la carrera militar. Los tres acabarían siendo músicos como su padre.

Entre sus obras más conocidas se encuentra la Marcha Radetzky la cual es interpretada anualmente en el concierto de año nuevo en Viena. A Strauss se le encargó su composición en honor al comandante en jefe imperial austríaco, el conde Radetzky von Radetz quien había sofocado un alzamiento italiano en la región de Custozza. El mismo día en el que se pretendía hacer honores a dicho comandante y en el que se debía interpretar la marcha, Strauss todavía ni siquiera había comenzado a escribirla. Con la ayuda de uno de sus músicos, Strauss logró componerla en menos de dos horas por lo que fue interpretada a tiempo para la ceremonia.

Os dejamos la actuación del Concierto de Año Nuevo de este año 2016 dirigida por Maris Jansons:



Johann Strauss falleció en Viena en 1849 con 45 años a causa de la escarlatina. Su mayor contribución a la música fue el desarrollo de lo que más tarde se conoció como el vals vienés: un baile en 3/4 con una pequeña introducción, desarrollo y coda final. Su afamada reputación le llevó a difundir este estilo por los salones de toda Europa.
Johann Strauss (hijo)

Tras su muerte, su legado fue recogido por sus tres hijos músicos Johann II., Eduard y Josef aunque ninguno de ellos igualaría la frescura musical de su padre.

Johann II. comenzó a estudiar violín cuando era joven y pronto se hizo un nombre como violinista, director y compositor. Trabajó junto con su padre de quien se decía un admirador pese a que existió una fuerte rivalidad entre ambos. Igualó e incluso superó a su padre en fama porque algunas de sus obras fueron tocadas por todo el mundo. Quizá su obra más conocida sea El Danubio Azul, una de las obras más interpretadas del repertorio clásico.

Eduard Strauss, por su parte, fue el menor de los hermanos. Cultivó un estilo propio dentro del ámbito de los valses vieneses que no se vio influenciado por las composiciones de sus hermanos. Tuvo dos hijos, uno de los cuales, Johann Strauss III fue músico, compositor y director de orquesta.

Josef Strauss, el tercero de los hijos músicos de Johann I, fue el único de los hermanos que no ambicionó especialmente una carrera musical aunque escribiría numerosas polkas, conciertos y valses. Trabajó varios años como aparejador, fue inventor, ingeniero, matemático, arquitecto, poeta, cantante y pianista. Sustituyó a su hermano Johann II en la dirección de su orquesta cuando éste se encontraba indispuesto. Johann II diría de él: “Josef es el más talentoso de nosotros dos; simplemente, yo soy más popular”.

No se ha de confundir a ninguno de los anteriores compositores pertenecientes a la dinastía Strauss con el compositor alemán Richard Strauss quien sólo tiene en común con los anteriores su apellido y profesión pero no un parentesco familiar. Richard comenzó su carrera escribiendo canciones y poemas musicales y la acabó como uno de los mejores compositores de ópera de su época. Su carrera, raramente alejada de la controversia, abarcó desde los últimos días del Imperio Austro – húngaro hasta el final de la Alemania nazi en la que se implicó, a pesar de que ello le acarrearía algunas desgracias como tener que vivir en el exilio por colaborar con judíos. Sus obras maestras son sus poemas sinfónicos orquestales, sus canciones y sus magnificas óperas (Burrows, 2006, Música Clásica).

Y hasta aquí la dinastía Strauss. Esperamos que os haya gustado esta entrada musical.

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