9 de enero de 2014

Compositores ilustres (X): Orlando di Lasso

En esta nueva entrada de compositores ilustres, queremos presentaros a otro de los grandes autores del Renacimiento musical europeo que, junto con Luis de Victoria y Palestrina, fue uno de los mejores músicos de la contrareforma católica dada su exquisita técnica y la influencia ejercida en autores posteriores.

Orlando di Lasso (también conocido como Orlandus Lassus, Roland de Lassus, Roland Delattre u Orlande de Lassus) nació en Bélgica en 1532 y ya de niño comenzó a destacar por sus dotes como cantante. Tanto es así que se dice que fue raptado en tres ocasiones debido a su excepcional voz. Sea como fuere, lo cierto es que con solo doce años viajó a Sicilia y después a Milán junto con el séquito del entonces virrey de Sicilia, Ferrante de Gonzaga. Más tarde viajaría a Nápoles para trabajar como cantante y compositor al servicio de la corte de Constantino Castriota, de donde se tienen constancia sus primeras partituras. Después de Nápoles vendría Roma en donde tomaría con sólo veiniún años el cargo de maestro de la capilla de la Basílica de San Juan de Letrán. El gran prestigio de esta posición acabaría por situarle entre los mejores compositores de su época. Di Lasso tan solo permaneció un año en Letrán, pues poco después retornó a su país para visitar a sus padres que gravemente enfermos, fallecieron antes de su llegada.


Una vez de vuelta en Flandes, publicó diversas obras en las que se puede apreciar las influencias asimiladas por el compositor en Italia. Más tarde sería contratado por el duque de Baviera y tiempo después se casaría con una hija de una doncella perteneciente a la corte de la duquesa. Los dos hijos que criaron se convertirían en futuros compositores, aunque con menos prestigio que el padre. 

Durante sus años allí, llegó a ser un importante referente musical pues a él acudían distintos compositores de toda Europa. Llegó a ser extremadamente célebre dentro y fuera del ámbito cultural. De ello da fe el título nobiliario que le otorgó el emperador alemán Maximiliano II (hecho poco frecuente pues no solían conferirse a músicos), el título de caballero expedido por el papa Gregorio XIII y las múltiples ofertas que recibía de otras cortes europeas que solicitaban sus servicios musicales. Frecuentemente recibía atractivas ofertas económicas para que abandonara Munich pero él mismo dijo que “no deseo dejar mi casa, mi jardín y otras cosas buenas en Múnich”. 

Di Lasso dirigiendo un conjunto de cámara
Aunque realizó alguna visita más a Italia, Lasso permanecería en la corte de Baviera hasta su muerte en 1594 el mismo día en el que el duque le escribía una carta de despido por dificultades económicas. Orlando murió antes de leer su despido.

Su obra sobrepasa las dos mil piezas y está escrita en diferentes idiomas como el francés, italiano, latín o alemán en los distintos estilos de la época (motetes, misas, madrigales italianos, villanellas, chansosn francesas, lieder alemanas…). Llegó a publicar la mayor parte de su obra (lo que revela la gran importancia de la recién inventada imprenta). Por otra parte, casi toda su obra se centra en la música vocal, hecho realmente atípico teniendo en cuenta la prolijidad de la misma o de la pujante música instrumental en aquellos momentos.

La técnica empleada en sus obras nos revela la gran calidad musical de Orlando. Los doce motetes titulados “Profecías de la Sibilia” muestran algunas innovaciones como el empleo de los cromatismos en los instrumentos de cuerda que no se volverían a escuchar hasta las composiciones del siglo XX. Otra de sus obras más importantes fueron las “Lágrimas de San Pedro”, un conjunto de madrigales con texto religioso que se los dedicó al papa Clemente VIII pero que no se publicarían hasta su muerte.

A continuación os dejamos como ejemplo de su obra el Hoddie Apparuit, un motete que habla del nacimiento de Dios y en el cual Di Lasso trabaja la imitación libre de las voces.



¡Esperemos que os haya gustado esta entrada de compositores ilustres!En menos de un mes llegará una nueva entrada.


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