El sábado día 17 y el martes 20 de agosto tuvieron lugar en la Iglesia San Vicente de la Maza de Guriezo dos conciertos englobados en el ciclo "Conciertos de Verano".
El primero de los conciertos lo llevó a cabo el coro de cámara Gaudia Música, enmarcándose este en el tradicional concierto de verano que esta agrupación ofrece al pueblo de Guriezo. El segundo concierto corrió a cargo de la coral polifónica Hims Mola de Molina de Segura (Murcia) que aceptó gustosa la invitación de este coro, Gaudia Musica.
El primer concierto ofrecido por Gaudia Música se centró en un programa enfocado en la música que más nos gusta y con la que particularmente más disfrutamos cantando, esto es, la música de medieval y del Renacimiento.
Comenzamos el concierto con cuatro obras medievales de carácter sacro. La primera de ellas corresponde a una de las 420 cantigas dedicadas a Santa María escritas por el rey de Castilla Alfonso X “el Sabio” en el siglo XIII. Las otras tres forman parte del Llivre Vermell, en catalán, libro rojo. Se trata un códice medieval ubicado en la abadía de Monserrat que reúne una serie de danzas y canciones que eran empleadas para entretener a los peregrinos que llegaban al monasterio y pasaban allí la noche. Se le conoce como Libro Rojo porque las tapas de encuadernación que se le colocaron en el siglo XIX son de este color.
Viendo las fotos os preguntareis si hemos cambiado la indumentaria del coro. No os preocupéis porque no es así. Hace unos días, algunos de nosotros participamos en el festival medieval que se viene realizando desde hace unos años en la localidad de Solares con motivo de la cantiga de Alfonso X “el Sabio” nº 263 que hace referencia a la virgen de Cudeyo. Allí, rememoran con gran esmero, el acto milagroso que la cantiga narra, por la cual, un hombre que no podía mover ni sus piernas ni sus brazos, fue sanado por la virgen de Cudeyo. El caso es que Santi, uno de los organizadores de dicho espectáculo, nos proporcionó estas vestimentas que allí usan, para utilizarlas durante la primera parte del concierto pues éste reunía algunas piezas de carácter medieval, entre otras, varias cantigas muy acordes con dicha indumentaria. Queremos agradecer a Santi y a quienes organizan este festival la amabilidad que mostraron en prestarnos este uniforme provisional y la deferencia que tuvieron de venir a escucharnos.
Siguiendo el programa del concierto dejamos atrás la época medieval y entramos en el bloque de música renacentista que hemos dividido según las distintas escuelas musicales que surgieron en toda Europa. Nos encontramos a principios del siglo XV y nuevas corrientes de pensamiento artístico y filosófico estaban dando lugar a una nueva música, a una música todavía inexplorada. Estas nuevas corrientes se basaban en un renacer (de ahí el nombre de Renacimiento) del hombre y de la cultura clásica, esto es, Grecia y Roma, culturas admiradas por los pensadores de la época.
En un primer momento, la música renacentista surge en la zona de Bélgica, Países Bajos y el norte de Francia, creándose la escuela Franco-flamenca. Más tarde, los autores de esta región viajan por toda Europa, diseminando sus innovadoras ideas musicales. De este modo, cada lugar asimiló esta nueva concepción musical pero con las particularidades de cada zona dando lugar a lo que se conocen como la escuelas europeas renacentistas.
A grandes rasgos, en cada país se creó una o dos escuelas distintas formadas por compositores de alto renombre. En Italia, por ejemplo, se formaron dos escuelas: la romana y la veneciana (debemos recordar que Italia aún no había sido unificada) y que llegaron a ser el centro de la actividad musical europea.
La escuela romana, por un lado, estaba formada por una serie de músicos entre los que destacaba Giovanni Pierluggi da Palestrina, conocido como el Príncipe de la música. Esta escuela estuvo claramente marcada por el carácter de la contrarreforma realizada en el Concilio de Trento pocos años atrás. Los autores romanos, por tanto, tuvieron que plasmar en su música lo que la Iglesia creía que debía ser la música sacra: una letra inteligible y con melodías sencillas. El objetivo de estas medidas era luchar contra la herejía luterana recién escindida.
Para ello, se prohibió el contrapunto en los textos largos como el Credo o el Gloria y se permitió en los breves como el Kryie o el Sanctus. Sin embargo, Palestrina, al igual que algunos otros autores romanos, manifestaron su desacuerdo con la iglesia acerca de estas medidas pues pensaban que escribir en contrapunto y que la letra fuera entendible eran dos conceptos que podían ir juntos. La obra que presentamos en representación de esta escuela romana, fue un madrigal de Palestrina titulado Ahí, che quest´occhi miei.
Mientras tanto, la escuela veneciana se había convertido en otro centro musical de gran relevancia con autores como Grabieli o Monteverdi. En su célebre Basílica de San Marcos, se custodiaban tres cargos musicales de gran importancia como eran la del maestro de coro y la de dos organistas, quienes eran seleccionados a través de rigurosas pruebas. Por estos cargos pasaron músicos de gran relevancia y renombre. De esta escuela presentamos Jesu Dulcis de Giovanni Grabielli.
Dejando ya atrás a Italia, viajamos hasta Alemania para escuchar una bella obra Es ist ein Ros entsprugen de Michael Praetorious. En contraposición a la escuela romana, la religión protestante fue la que vertebró el desarrollo de la música germana en todo momento. Se utilizó la música con fines didácticos y morales, las letras se escribían en alemán (en lugar del latín de la iglesia católica) y las melodías eran a una voz, sencillas y populares (en lugar del gregoriano de la iglesia católica), aunque posteriormente se fueron armonizando hasta a tres y cuatro voces. Este nuevo concepto musical fue denominado coral y sería desarrollado con mayor interés durante el barroco.
Seguimos viajando y viajamos hacia la escuela Holandesa o Franco flamenca, la que fuera originaria de las demás escuelas musicales europeas. Para ello, presentamos la que quizá sea la obra maestra de Jakob van Berchem, O Jesu Christe.
A continuación, cruzamos el Canal de La Mancha para entrar en tierras inglesas. Autores como Dowland, Tallis o William Byrd, discípulo del anterior y conocido como “el Palestrina inglés”, representan esta escuela. Estos músicos cultivaron el madrigal inglés, de gran éxito entre la nobleza de la época y otras obras instrumentales para laud o clave. Precisamente, de John Dowland, gran laudista, interpretamos Come again.
Volvimos a Francia para interpretar una obra satírica de Joaquien Desprez titulada El Grillo. Si en Alemania fueron las corales, en la escuela francesa destacaron las chansons, obras de carácter amoroso la mayoría de las veces, aunque también trataran temas políticos o sociales.
Nos situamos ahora en la península ibérica para completar este periplo musical por Europa. El cancionero de Elvas, en primer lugar, es uno de los cuatro cancioneros de gran importancia que representan la música renacentista de la escuela portuguesa. Este manuscrito reúne 65 piezas musicales escritas en portugués y castellano antiguo durante el siglo XVI. La obra que presentamos, Venid a Sospirar, es la última pieza que reúne este cancionero.
Finalmente acabamos con las escuelas que se formaron en España durante estos siglos, en donde destacaron la escuela castellana en el norte y la andaluza en el sur. En la primera trabajaron autores tan importantes como Tomás Luis de Victoria, de quien les presentamos su gran Popule Meus para dos coros, Bartolomé de Escobedo o Juan de la Encina. La escuela andaluza por su parte, reunió a otros grandes compositores como García de Morales, Juan Vásquez o Francisco Guerrero. De este último interpretaremos el villancico Tu Dorado Cabello al que más tarde Guerrero cambiaría la letra por un poema de Lope de Vega, transformando la pieza profana en otra de carácter sacro.
Por último para finalizar el concierto y dejando atrás el recorrido histórico-musical finalizamos con la pieza popular cántabra Cómo quieres que la hiedra.
El segundo concierto que se llevó a cabo corrió a cargo del coro murciano Hims Mola. Antes de darles paso y como buenos anfitriones que deseábamos ser el coro Gaudia Música interpretó 4 canciones; para luego ahora sí cederles el testigo.
El magnífico concierto que nos ofrecieron comenzó con obras de la polifonía religiosa como la irlandesa “An Irish Blessing” y “Alma Redemtoris” de G.P. de Palestrina, para después continuar con obras de poesía como “Esta tierra” de Francisco Pino, a la que Javier Busto puso música, y las obras ya inmortales “Te quiero” de Mario Benedetti y “Cantares” de A. Machado.
El siguiente bloque que nos ofrecieron consintió en canciones populares españolas como “¿Qué dirá la gente?” de Castilla León, “Rondel” de Valencia, y “Niña si vas al monte” de su tierra, Murcia. También cantaron la obra cántabra “Eres alta y delgada” haciendo un guiño a nuestra tierruca. Por último acabaron el concierto con dos habaneras “A tu lado” de Javier Busto y “Linda Cubana” de Ginés Abellán.
Acabado el concierto el excelentísimo Ayuntamiento de Guriezo les hizo entrega de una placa en recuerdo del concierto que ofrecieron en Guriezo.
Queremos agradecer a la parroquia de Guriezo y a su párroco don Pedro por colaborar en la organización del concierto y al Excelentísimo Ayuntamiento de Guriezo por apoyar dicho ciclo. También queremos dar las gracias a la coral polifónica Hims Mola por la deferencia que mostraron al cantar en Guriezo y a su directora Pilar Gallardo. Por último y no por ello menos importante queremos dar las gracias una vez más a nuestros socios colaboradores y seguidores por su inestimable apoyo y por estar ahí día tras día.
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