Os presentamos Stabat Mater del compositor y violinista del barroco Giuseppe Tartini (1692-1770).
Tartini nació en Pirán, una ciudad en la península de Istria, entonces perteneciente a la República veneciana y actualmente territorio esloveno. Los padres de Tartini, padre italiano y madre eslovena, tenían proyectado para él el sacerdocio, y en este camino recibió una formación musical básica, para después estudiar leyes en la Universidad de Padua, donde logró maestría en el arte de la esgrima.
Para escapar de un lío de faldas Tartini tuvo que recluirse en el convento de San Francisco, en Asís, y allí aprendió a tocar el violín. Poco a poco la habilidad de Tartini con el violín mejoró enormemente y en 1721 fue designado maestro de capilla en Il Santo en Padua, con un contacto que le permitió tocar para las instituciones que él quisiese. En 1726, inició una escuela de violín que atrajo a estudiantes de toda Europa y se fue interesando gradualmente por la teoría de la armonía y la acústica, y desde 1750 hasta el final de su vida publicó varios tratados.
Tartini fue el primer propietario conocido de un violín fabricado por Antonio Stradivari en 1715. Antes de su muerte Tartini cedió el violín a su alumno Salvini, que a su vez se lo cedió a Karol Lipinski al oírle realizar una magnifica interpretación. De ahí deriva el apodo de este magnifico violín Stradivarius Lipinski.
Hoy en día, la obra más famosa de Tartini es el "Diablo Trill Sonata", una sonata para solo de violín que requiere una elevada exigencia técnica, y que es difícil incluso para los estándares modernos. Contaba un mito del siglo XIX que Tartini tenía seis dedos en su mano izquierda, por lo que los trinos de dicha obra le resultaban más fácil realizarlos. De acuerdo con otra leyenda bordada sobre él por Madame Blavatsky, Tartini se inspiró para escribir esta sonata en un sueño en el que el Diablo apareció a los pies de su cama tocando el violín.
Casi todas las obras de Tartini son conciertos de violín (al menos 135) y sonatas para violín. Las composiciones de Tartini también incluyen algunas obras sagradas como un Miserere, compuesto entre 1739 y 1741 a petición del papa Clemente XII, y el Stabat Mater compuesto en 1769, que interpreta a continuación Gaudia Musica.
Stabat Mater es un himno atribuido al papa Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi y es datado en el siglo XIII. Comienza con las palabras Stabat Mater dolorosa (estaba la Madre sufriendo) y es usado como plegaria para meditar sobre el sufrimiento de María, la madre de Jesús, durante la crucifixión de su hijo.
Es una de las composiciones literarias a la que más se le ha puesto música; cerca de 200 compositores diferentes, de distintas épocas, géneros, estilos y de diferente visión musical. Las versiones más interpretadas son las de Giovanni Battista Pergolesi y Gioachino Rossini, pero también hay versiones de Giovanni Pierluigi da Palestrina, Joseph Haydn, Antonio Vivaldi, Giuseppe Verdi, Salvador Brotons, y la de Giuseppe Tartini.
Letra (latín):
Stabat mater dolorosa
juxta Crucem lacrimosa,
dum pendebat Filius.
Cuius animam gementem,
contristatam et dolentem
pertransivit gladius.
O quam tristis et afflicta
fuit illa benedicta,
mater Unigeniti!
Quae moerebat et dolebat,
pia Mater, dum videbat
nati poenas inclyti.
Quis est homo qui non fleret,
matrem Christi si videret
in tanto supplicio?
Traducción:
Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, lacrimosa,
mientras pendía el Hijo.
Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.
¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita
Madre del Unigénito!
Languidecía y se dolía
la piadosa Madre que veía
las penas de su excelso Hijo.
¿Qué hombre no lloraría
si a la Madre de Cristo viera
en tanto suplicio?
Esta interpretación la lleva a cabo el coro de cámara Gaudia Musica bajo la dirección de José Ramón Rioz grabándose en el Escenario Santander el 30 de septiembre del 2012. Como solista interviene Adolfo Izaguirre y acompaña al órgano José Ramón Rioz.
¡Esperemos que os guste!
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