
A lo largo de la historia son numerosos los casos de plagios, entre los casos más sonados está "Wanna be Starting Something" de Michael Jackson. El artista americano tuvo que pagar 1 millón de francos franceses al artista camerunés Dibango por los derechos de autor de la canción "Soul Makossa", la cuál había plagiado.
Esta no fue la única canción por la que M. Jackson acudió a los tribunales y es que el artista americano aparece varias veces en la lista de los artistas más plagiadores.
Esta no fue la única canción por la que M. Jackson acudió a los tribunales y es que el artista americano aparece varias veces en la lista de los artistas más plagiadores.