Hace una semana el Ministerio de Cultura otorgó el Premio Nacional de Música 2014 en Composición e Interpretación a María de Alvear y Jordi Savall. No queríamos dejar pasar esta oportunidad para analizar la situación en la que se encuentra la cultura en nuestro país.
Por el área de la composición fue premiada María Alvear:
María de Alvear es una compositora hispano-germana que ha profundizado en la música elaborando piezas en las que las distintas artes se abrazan para potenciar los sentimientos y emociones que provoca la música. Ha colaborado en proyectos conjuntos con su hermana Ana, creando una simbiosis entre el arte visual plasmado a través de espectáculos y montajes multimedia. Residente en Colonia, la artista ha creado un mundo propio a través de la exploración y el viaje a otras culturas remotas, de las que ha bebido para plasmar todos esos caminos musicales diversos en sus obras. Ha llegado incluso a sumergirse en la música de los indios americanos o de las tierras siberianas.
María de Alvear
En el campo de la interpretación, Jordi Savall fue el premiado. Este premiado nos toca más de cerca, si cabe, ya que ha dedicado toda su vida a la música antigua.
Jordi Savall está considerado un maestro de la viola da gamba y es un estudioso que se ha dedicado durante toda su vida a sacar a la luz el rico repertorio antiguo europeo. Ha creado programas de conciertos en los que relaciona siempre la música con su etapa histórica, su contexto cultural y el momento social en el que fue compuesta. Formado en Barcelona y Basilea, el violagambista acumula alrededor de un centenar de grabaciones y mantiene una agenda incansable de conciertos con los grupos de música antigua que él mismo fundó: La Capella Reial de Catalunya, Hespèrion XXI y Le Concert des Nations.
Jordi Savall
Savall puede ser considerado como el impulsor del intenso momento que vivimos en España en cuanto a la música antigua. Con su apuesta por este tipo de repertorio y su atención al cuidado y el respeto a la hora de interpretar, el catalán ha inspirado a muchos otros para seguir sus pasos y apostar por un repertorio que hace 50 años parecía condenado al olvido en nuestro país. Ejemplos de ese auge en la actualidad de una punta a otra de nuestro país pueden ser conjuntos como la Academia del Piacere, la Orquesta Barroca de Sevilla –que ganó el Premio Nacional en 2011, Al Ayre Español –que se lo llevó en 2004-, La Ritirata o Forma Antiqva.
El galardón supone un premio a una vida dedicada a impulsar un repertorio único desde el estudio y el trabajo, prestando especial atención a los criterios basados en el rigor histórico y alcanzando niveles de excelencia en sus interpretaciones. Savall ha participado en casi un centenar de grabaciones, incluidas bandas sonoras, ha contribuido ampliamente al redescubrimiento y renacimiento de la Viola da Gamba.El músico catalán lleva a sus espaldas una vida consagrada al estudio y la interpretación cuidada de la música antigua. Savall puede ser considerado como el impulsor del intenso momento que vivimos en España en cuanto a la música compuesta antes del siglo XVIII. Con su apuesta por este tipo de repertorio y su atención al cuidado y el respeto a la hora de interpretar, el catalán ha inspirado a muchos otros para seguir sus pasos y apostar por un repertorio que hace 50 años parecía condenado al olvido en nuestro país. Jordi Savall ha sido premiado por “ser uno de los grandes intérpretes” de la actualidad, referente de varias generaciones de músicos, por su infatigable labor en la recuperación y difusión del patrimonio musical, que ha llevado por los cinco continentes durante cuatro décadas y que ha plasmado en una vasta y rica discografía. Además, el jurado ha destacado su “reivindicación constante en el hermanamiento entre las civilizaciones de Oriente y Occidente, como queda patente en sus recientes proyectos”.
Savall, abanderado del rescate de la música antigua, comunicó días después que no aceptaba el premio debido a la profunda indignación que le supone la política cultural del ministerio. Ha pesado más la indignación que “la alegría por un tardío reconocimiento a más de 40 años de dedicación apasionada a la difusión de la música como fuerza y lenguaje de civilización y convivencia”.
El famoso violagambista, director y compositor catalán, que ha obtenido las más altas distinciones en Francia, Alemania, Austria y otros países por su dedicación a la música antigua, hizo pública su decisión en una carta abierta que difundió tras haber comunicado su decisión al ministerio. Dice Savall en la misiva que agradece el premio, pero que no puede aceptarlo para "no traicionar sus principios y sus convicciones más íntimas", puesto que la distinción procede de la principal institución del Estado responsable del "dramático desinterés y de la grave incompetencia en la defensa y la promoción del arte y de sus creadores".
Le duele especialmente a Savall el pobre apoyo a la recuperación y difusión del patrimonio musical hispánico milenario, riquísimo repertorio al que lleva dedicado más de cuatro décadas; y no solo considera "insuficientes" los esfuerzos y las inversiones que el Gobierno destina al mundo de las artes y la cultura en general y, en particular, a la música. Acusa al ministerio de “grave incompetencia en la promoción del arte y de sus creadores” y lo hace en una carta a José Ignacio Wert en la que reconoce que “en algunas contadas ocasiones he podido beneficiarme , a lo largo de 40 años de actividad, de alguna colaboración institucional”.
En su triple faceta de virtuoso de la viola de gamba, investigador y director de conjuntos con instrumentos de época como Hespèrion XXI y la Capella Reial de Catalunya –formaciones subvencionadas por la Generalitat de Catalunya- Savall ha emprendido proyectos concertísticos y editoriales ambiciosos, publicados en su propio sello discográfico, Alia Vox, que han contado con apoyo institucional, entre ellos los dedicados a los romances y músicas de Don Quijote de la Mancha, la aproximación a las músicas del tiempo de la reina Isabel I o la celebración del V Centenario del descubrimiento de América.
También reconoce en la misiva las “pequeñas ayudas” a giras internacionales, y las recientes invitaciones del Centro Nacional de Difusión de la Música, pero denuncia que, al igual que la inmensa mayoría de músicos y conjuntos del país, “he seguido adelante solo con mi esfuerzo personal sin contar jamás con una ayuda institucional estable a la producción y materialización de todos mis proyectos musicales”.
Buena parte de esa actividad incesante se ha centrado de forma regular en la recuperación, la difusión en conciertos y giras, y la grabación de la mejor música española de todos los tiempos, desde las Cantigas de Santa Maria de Alfonso X el Sabio y las tradiciones milenarias de las Sibilas a los maestros del Siglo de Oro –Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero y Tomás Luis de Vitoria- o el esplendor barroco.
Savall manifiesta su indignación por la falta de apoyo a los creadores y, eleva el tono de sus quejas: “No podemos permitir que la ignorancia y la falta de conciencia del valor de la cultura de los responsables de las más altas instancias del gobierno de España, erosionen impunemente el arduo trabajo de tantos músicos, actores, bailarines, cineastas, escritores y artistas plásticos que detentan el verdadero estandarte de la Cultura y que no merecen sin duda alguna el trato que padecen, pues son los verdaderos protagonistas de la identidad cultural de este país”.Textos extraído de: El País
Os dejamos AQUÍ la carta íntegra. Merece la pena leerla.
Podéis dejar vuestra opinión al respecto al final de esta entrada.
Como no podía ser de otra forma nos despedimos hoy con música de Jordi Savall. ¡Buena tarde de domingo!
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Como no podía ser de otra forma nos despedimos hoy con música de Jordi Savall. ¡Buena tarde de domingo!
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